Manaure es un reconocido municipio productor de sal marina a nivel nacional. Según ciertas cifras, hasta el año 2009 se generó en sus salinas cerca del 70% de toda la sal que se consumía en Colombia. Por ejemplo, entre 1992 y 2002, cuatro millones cuatrocientas mil de toneladas de sal cruda, cristalizada y sin lavar, constituyeron la industria nacional. De estas, las salinas de Manaure aportaron el 63.1% del total, y el 95,4% de las salinas marítimas.
     Sin embargo, todo esto cambió. La producción salina del municipio estuvo en manos del Estado desde 1970 hasta 2004. Entonces, el Gobierno le entregó la generación de sal marina a tres asociaciones indígenas y a la Alcaldía, que crearon una sociedad de economía mixta llamada SALINAS DE MANAURE, o SAMA Ltda. La única condición para entregarles todos los activos, avaluados en casi $100 mil millones, era contratar a un operador privado que sacara adelante el negocio y mantuviera la producción, que alcanzaba unas 500 mil toneladas anuales. Fue entonces cuando sobrevino la crisis.
     Al finalizar el año 2012 aún no había sido contratado un operador privado. En medio de los diversos enfrentamientos, la compañía no produjo un solo gramo de sal durante tres años, dedicándose más bien la comercializar de las reservas que quedaron de tiempos más prósperos. Esto redujo ostensiblemente las operaciones. Por ejemplo, en 2011 tan solo se vendieron ciento treinta y seis mil toneladas. Finalmente, en diciembre del 2014 la empresa BIG GROUP entró como operador del contrato de concesión, reactivando el negocio de la producción y llevando nuevamente al municipio de Manaure a la primera posición en el top de los grandes productores del mineral.

 

 

     Ante estos hechos, la Corporación PRESERVAR y CORPOGUAJIRA, en el marco de la realización del FORO-DEBATE: FORMALIZACIÓN MINERA Y MINERÍA DE SUBSISTENCIA, incluyeron a Manaure entre las sedes de tales jornadas de socialización y búsqueda de soluciones. Fue así como el 22 de febrero de 2019 se llevó a cabo el FORO en el auditorio de la Casa de la Cultura Municipal. A esta sesión de diálogo entre entes y comunidad, asistieron los representantes legales de la asociación de ASOCHARMA y WAYA WAYÜU, así como los gerentes de SAMA y BIG GRUOP. Lastimosamente, la importante convocatoria dio inicio con la notable ausencia de los pequeños mineros, quienes se hallaban en esos momentos desarrollando su actividad laboral.
     El secretario de gobierno de Manaure recalcó la necesidad de un proyecto de reconversión para esta zona. De esa manera, SAMA, en acompañamiento del operador podrán recuperar el área y alcanzar su producción máxima. “Debemos tener en cuenta que también hay niños trabajando en esta actividad por la falta de recursos”, enfatizó el funcionario.
     Por su parte, el gerente de BIG GROUP trajo a colación lo importante que resulta capacitar a los mineros y apoyarlos en la presentación de proyectos autosostenibles, así como brindarles acompañamiento, con gran voluntad política. Para terminar, hizo la siguiente anotación: “Se requiere la construcción de un puerto que genere ganancias hasta por mil doscientos millones de pesos mensuales, contribuyendo al sustento de estas familias de tradición minera”.
     Finalmente, los representantes legales señalaron que los asociados no están prestando el pago de la seguridad social. Entre tanto, el Secretario de Gobierno solicitó, debido a la compleja situación, realizar un foro específicamente para el municipio de Manaure, al que acudan representantes de nivel nacional. “Es necesario la consecución de recursos importantes para mitigar la situación de SAMA, así como suscribir un nuevo acuerdo de restructuración de la sociedad”, concluyó el representante de la administración municipal.
     El FORO-DEBATE: FORMALIZACIÓN MINERA Y MINERÍA DE SUBSISTENCIA pertenece a las actividades de implementación del PROGRAMA DE GESTION AMBIENTAL SECTORIAL Y URBANA EN LOS MUNICIPIOS DEL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA ejecutado por CORPOGUAJIRA y la Corporación PRESERVAR. Los objetivos de dicho programa consisten en establecer acciones de participación ciudadana, gremial e institucional en la gestión ambiental de Áreas Urbanas, además de crear estrategias educativo-ambientales y de participación, y de capacitación en Proyectos Ciudadanos de Educación Ambiental hacia buenas prácticas de producción y consumo sostenible.